SIDA, la enfermedad de finales del siglo XX

¡Bueeeeeeeeeeeeeeeeeenos días enfermeros/as en potencia!
Por fin, último día de la semana y además con un puente por delante para descansar...Hoy como ya os adelante os voy a empezar a hablar del SIDA.

Los días anteriores os estuve introduciendo el virus del VIH que es el virus que provoca esta enfermedad que contó con un gran "boom" durante los años 80 en San Francisco y tiene una elevada prevalencia en las regiones de los países menos desarrollados, sobre todo en África.
Tenemos que destacar que el 1 de Diciembre se celebró el Día Mundial del SIDA.

El acrónimo SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida y es el conjunto de enfermedades derivadas de la infección por el VIH. Se puede tratar mediante la combinación de diversos fármacos que controlan la replicación del virus y fortalece el sistema inmunitario, convirtiéndose en infección crónica y no en SIDA.

Cuando un paciente seropositivo tiene menos de 200 linfocitos T CD4 por ml cúbico en sangre, se dice que tiene SIDA. El paciente cuando presenta SIDA queda expuesto a numerosas infecciones oportunistas que pueden provocar numerosas complicaciones.

La infección del VIH, como ya dijimos en entrada anteriores, se transmite a través de la sangre, secreciones vaginales, semen y mucosa anal; en cambio, en saliva y lágrimas es menos probable que se transmita. Una vez que se contagia con el virus, la persona pasa a ser seropositivo y si al cabo de aproximadamente 5 años aparece el SIDA. Tanto la infección como el SIDA son incurables y causan la muerte de la persona que lo padecen pero se utilizan tratamientos antirretrovirales que aumenta la esperanza de vida.

La infección del VIH que presenta el paciente, se puede dividir en las siguientes categorías:

• Categoría A: presentación de infección primaria o asintomática.
• Categoría B: presentación de los siguientes síntomas: Angiomatosis basilar, candiadiasis vaginal u oral resistente al tratamiento, displasia o carcinoma del cérvix, pelvis inflamada, fiebre o diarrea de más de un mes de duración, herpes zóster, neuropatía periférica, etc.
• Categoría C: presentación de complicaciones incluídas en la definición del SIDA de 1987 de la OMS.

El paciente presenta las siguientes infecciones oportunistas de tipo bacteriano, víricas, fúngicas, protozoos, etc.

Infecciones bacterianas: Septicemia, Tuberculosis

Infecciones víricas: retinitis, bronquitis, neumonitis o esofagitis.

Infecciones fúngicas: aspergilosis, candidiasis, histoplasmosis, etc.

Infecciones por protozoos: toxoplasmosis neurológica, Isosporiasis, Criptosporidiosis.

También se pueden cronificar la bronquitis y la neumonía. Aparecen procesos asociados directamente con el VIH, como la encefalopatía o el síndrome de desgaste, y procesos tumorales como el sarcoma de Kaposi, Linfoma de Burkitt o Carcinoma invasivo de cérvix.

Mañana hablaremos de la prevención y de los tratamientos. Por último os dejo un vídeo hecho para el día mundial del SIDA, disfrutadlo!