Continuamos dando la brasa con la listeriosis, ya debéis de soñar con ella....porque yo si eh! Jajajaja Vamos allá con el tratamiento!
El tratamiento base de la listeriosis en cualquiera de los casos es la erradicación de la bacteria del cuerpo del enfermo mediante un tratamiento antibiótico. Los antibióticos son fármacos capaces de destruir bacterias o impedir su replicación. El primer antibiótico descubierto fue la penicilina, por Alexander Fleming, a principios del siglo XX, y aún hoy sigue siendo un fármaco eficaz y potente.
Después de este breve inciso histórico, vamos a lo que vamos. La Listeria monocytogenes se combate con un derivado de la penicilina, la amplicilina, que no destruye de forma directa la bacteria, pero impide su replicación, y esto es suficiente para que se paralice la infección.
En los casos más graves, por ejemplo los que suceden en el neonato, es mejor añadir otro tipo más de antibiótico, como la gentamicina. Esta pertenece al grupo de los aminoglucósidos, antibióticos que impiden a la bacteria que produzca más proteínas, lo que la lleva a la muerte. Se pueden utilizar otros antibióticos, como por ejemplo el cotrimoxazol y, en cualquier caso, se debe comenzar con el tratamiento antibiótico aun sin tener confirmada de forma segura la infección por Listeria monocytogenes. Un problema reciente para combatir esta infección es la aparición de cepas de Listeria resistentes a los antibióticos habituales.
Además del tratamiento antibiótico, se deben tomar otras medidas con el paciente infectado. Algunas de ellas son el control de la fiebre con antipiréticos, el control de la tensión con fármacos cardíacos, corticoides en los casos de meningitis, administración de oxígeno en los casos de sepsis, etc... Es de suma importancia comenzar el tratamiento de forma precoz, ya que la supervivencia a la infección por Listeria va ligada a una intervención rápida y eficaz.
Antes de despedir esta entrada, quiero poneros esta gráfica para que veáis la evolución de esta enfermedad en los años 2008-2009 en la Región Metropolitana.
Antes de despedir esta entrada, quiero poneros esta gráfica para que veáis la evolución de esta enfermedad en los años 2008-2009 en la Región Metropolitana.
Hasta aquí lo que se resume como tratamiento. Mañana más y mejor, ya que terminaremos con esta enfermedad hablando de su prevención.
Un saludo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario